Gamificación ¿En serio?
La gamificación está a la orden del día. El gran aumento de actividad en esta área es difícil de ignorar. Sobretodo entendido como proceso que además de aprovechar las nuevas tecnologías y adaptarse a este mundo cambiante, mantiene a las personas motivadas y las divierte. Por ello, hoy en BDNplus queremos dedicarle un pequeño escrito.
En formación, la gamificación tiene muchas ventajas. Entre otras, las ya comentadas, aumenta la motivación de los alumnos y aumenta también el compromiso de los mismos. Motivación intrínseca, de la que habla Itziar Kerexeta en su artículo Gamificación, motivación y e-learning, es la que se ve potenciada con esta mecánica, y en opinión de expertos, la que nos “mueve por dentro” para realizar las acciones que realmente queremos hacer.
Muchas son ya las empresas y colegios que están aprovechando los incentivos psicológicos que proporciona esta mecánica. Un ejemplo es la empresa Crossknowledge que ha incorporado las dinámicas de juego a sus programas formativos para medir y promover el aprendizaje. Tal y como explican, “Está claro que la gamificación no solo aporta ventajas competitivas a nivel individual, tales como situar al alumno en el centro de su propio aprendizaje y desarrollo, sino también a nivel de grupo, ya que favorece una mayor colaboración entre los miembros del equipo.”
Otra opinión a tener en cuenta es la de Carmen Espejo, reflejada en el artículo de la psicóloga Saioa Esparza. En una presentación de Ouiplay, planteó la gamificación como una disciplina de interés para la empresa que abarca distintos objetivos -entre los cuales estarían aquellos puramente de negocio-, y que es aplicable a diversas áreas: atención al cliente, formación, recursos humanos, marketing. En concreto, en relación al marketing, destacó la utilidad de la gamificación de cara a fomentar la participación, el compromiso, y la fidelización del cliente.
Como vemos, la gamificación no solo tiene cabida en la formación de cara a los alumnos, sino también en procesos organizacionales y modelos de negocio. El mundo cambia, la tecnología avanza y con ello, las necesidades personales se adaptan. Quedarse atrás no es rentable hoy en día.
Por último, comentar que la gamificación no sólo influye en la mente de los usuarios, sino que también puede influir en los propios procesos de educación, e incluso también tiene cabida en el mundo de la seguridad y de la prevención. Os traeremos más información y algunos ejemplos en el próximo artículo.