Es tiempo de innovar en PRL
Todos sabemos que la prevención de riesgos laborales existe desde que el ser humano “trabaja” oficialmente. De una forma u otra, regularizada como tal o no, la prevención está presente en nuestras vidas a todas horas. Ya sea mirando al cruzar la carretera, poniéndonos guantes de cocina para sacar la bandeja del horno o colgándonos de un arnés para hacer escalada, siempre buscamos prevenir lesiones, daños, o, en general, malas experiencias.
Esta prevención moderna no sería posible si el mundo no avanzase. La evolución sigue su curso, y muchos sectores de la sociedad moderna están adaptándose al nuevo mundo, aportando a la sociedad una mejor calidad en servicios. Con las nuevas tecnologías el mundo ha sufrido y sufre un cambio constante, pasando por la era de la información hasta la más reciente, llamada Internet de las cosas, y lo que falta por venir.
Del mismo modo, podemos ver cómo la PRL ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, aunque cabe decir que de manera mucho más lenta que otros ámbitos de la sociedad, por la burocracia y excesiva legalización de la misma. Con la implantación de las nuevas tecnologías, éstas se empezaron a integrar en la gestión de la prevención y en la impartición, haciendo más eficientes los procesos. En los procesos de aprendizaje, las variables a tener en cuenta son las personas y su mundo interior para lograr impacto. Motivación, interés, compromiso o diversión, son algunos de los factores que se buscan potenciar actualmente y no sólo en el campo de la formación.